Las vacaciones de verano en España se caracterizan, entre otras cosas, por el aumento de viajes por carretera donde, lamentablemente, también aumenta el número de accidentes de tránsito. Teniendo en cuenta esta realidad latente, la DGT (Dirección General de Tráfico) ha reafirmado en su cuenta de Twitter su compromiso con la seguridad vial y nos ha recordado que estarán controlando la velocidad en las carreteras por medio de distintos métodos tecnológicos.
Es así como los radares para el control de tráfico se convierten en la nueva herramienta de la DGT para garantizar un verano sin riesgos de accidentes. Ya sea en postes, pórticos, vehículos, cabinas laterales o el clásico trípode, y drones la DGT promete aumentar el monitoreo de la velocidad en las vías, de este modo logrando salvar más vidas y ahorrándole a los conductores multas innecesarias.
¿Qué son los radares de control de tráfico y cómo funcionan?
En el transporte, la tecnología de radar cuenta con una amplia variedad de aplicaciones. El radar está predestinado para la monitorización del transporte y se ha establecido durante muchos años como una solución tecnológica excepcional en el sector del tráfico.
Se usan para monitorizar el exceso de velocidad y otros tipos de infracciones de tráfico, por tanto, son herramientas integrales que permiten controlar la velocidad de los vehículos, así como proporcionar información y estadísticas relacionadas con el tráfico.
Un radar de tráfico puede alcanzar altos rangos y medir los siguientes parámetros: dirección de movimiento, velocidad, distancia y posición angular de objetos o personas.
Esto permite localizar a los usuarios de la vía, además, este seguimiento también se utiliza para determinar el comportamiento de movimiento de los vehículos. Estos datos proporcionan información de tráfico relevante que contribuye a una mayor seguridad y eficiencia en el tráfico.
¿Cuáles son los tipos de radares que instalará la DGT?
La DGT se ha decantado por diversos sistemas homologados para la detección automática de velocidad media o instantánea, registro fotográfico de infracciones, reconocimiento automático de matrículas y recogida de parámetros de tráfico; así que, este verano, serán colocados los siguientes:
- Radar de vehículos: se trata de radares instalados en vehículos patrulla que son monitoreados por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de la policía local. Funcionan en movimiento o con el vehículo en reposo y debido a su diversidad, son radares que se pueden ubicar en todo tipo de vías.
- Radar de pórtico: estos pueden ser literalmente radares o cinemómetros láser. En el caso de los cinemómetros de láser, suelen disparar varios haces de luz transversales a la carretera. Cada vez que un vehículo interactúe con el haz de luz, el dispositivo calculará su velocidad.
- Radar de trípode: son los más evidentes y fáciles de reconocer. Suelen estar situados en el borde de la vía y son maniobrados por agentes.
- Radar de tramo: incluyen dos o más cámaras de visión artificial que computarizan la velocidad media de un vehículo en todo el recorrido. En la actualidad, la DGT cuenta con 62 radares de tramo funcionando.
Drones: y lo más novedoso son los nuevos drones que ha adquirido la DGT en donde pueden detectar personas que incumplen con la normativa, superando los excesos de velocidad y el uso inadecuado de los dispositivos móviles.